SONE (Songs Of Nearby Earth)
En el marco de PALIMPSEST: Creative Drivers For Sustainable Living Heritage Landscapes, se desarrolla SONE, un proyecto piloto impulsado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera y Fundarte para poner en práctica el trabajo creativo en colaboración con artistas, instituciones, agentes creativos, asociaciones y sociedad civil.
Titulado por Estelle Jullian como SONE, Songs Of Nearby Earth, o Canciones de la Tierra cercana -en alusión a la novela de Arthur C. Clarke-, el proyecto vincula el paisaje de la campiña con la riqueza cultural a través de la tradicional zambomba jerezana. SONE opera en las intersecciones entre tradición e innovación, tejiendo narrativas colectivas que honran el pasado para imaginar un futuro más sostenible.
La iniciativa parte de la zambomba, elemento que sirve de puente para conectar el paisaje natural y urbano de Jerez. En esta ciudad, la zambomba es el instrumento protagonista de la fiesta de convivencia celebrada en el adviento, en torno al cante de villancicos y romances, y que popularmente se ha desarrollado en patios de vecinos junto a una candela y dulces de sartén. La zambomba, realizada originariamente con materiales locales, servía como recipiente de alimentos y con el paso del tiempo también como instrumento musical. Un dispositivo que nos conecta, a través de su materialidad local y cíclica con la biorregión de la campiña jerezana, surgiendo como paradigma de sostenibilidad y creatividad.
El objetivo del proyecto comienza justo aquí, en vislumbrar y entretejer los vínculos de este objeto con el paisaje. Para ello estamos diseñando nuevas zambombas junto al Grado de Cerámica de la EASDJ (Escuela de Arte y Superior de Diseño de Jerez), la familia Coca (últimos luthiers de zambombas) y el taller de cerámica artesanal Gresierra. Para su conformación y esmaltado estamos investigando el uso de materiales locales como la albariza (tipo de suelo que cubre las campiña jerezana compuesto por restos de diatomeas y radiolarios que se precipitaron cuando esta era aún un mar) o los restos de podas de las vides locales como Palomino Fino, Pedro Ximénez, Moscatel o Tintilla de Rota. Una aproximación material a la cultura que ha contado con la colaboración del geólogo y enólogo Willy Pérez (quién nos enseña a leer el clima en el sabor del vino) o de la musicóloga Belenish Moreno-Gil, quién prepara una obra sonora como estrategia de invocación de los paisajes pasados y potenciales de Jerez.
Una obra que se complementará con un recopilatorio de letras de villancicos y romances con referencias al paisaje. Una selección de letras con más de 4 siglos de historia que servirán como base para repensar no solo el pasado, sino el futuro de la ciudad. Claudia GR Moneo y Lucía Franco Corrales nos guiarán por este acervo colectivo configurado como un verdadero palimpsesto a lo largo del tiempo.
Finalmente, continuando con la tradición de imaginar otros usos alternativos para estos objetos, planteamos la reutilización de las zambombas como dispositivo de protección y plantación de emparrados urbanos. Jerez es una ciudad profundamente vitivinícola, siendo las parras el sombreo histórico de espacios privados como patios y porches. En algunos casos como en las Bodegas de González Byass estas infraestructuras comenzaron a aventurarse más allá, hacia calles semipúblicas para garantizar la subsistencia de las saccharomyces en las botas de vino. La asociación Amigos de los árboles propone extender ahora esta infraestructura verde a calles públicas de la ciudad.
Apoyando esta iniciativa medioambiental, SONE propone reutilizar los instrumentos esmaltados con restos de parras agrícolas como dispositivos para proteger nuevas cepas en la ciudad. Una estrategia alrededor de la cual se permita concebir o imaginar un plan de renaturalización urbana más sostenible y hedonista. Con este deseo se está realizando un atlas de emparrados existentes, y se colabora en la instalación de una red de monitoreo ambiental con Austin Gardner (FabLab Jerez, El Altillo School) con el objetivo de sensorizar y contrastar los beneficios climáticos, ecológicos y sensitivos de los espacios emparrados de la ciudad frente a otros sin emparrar. Paralelamente, ICSS propone utilizar herramientas de realidad aumentada para simular estas intervenciones con la cámara de nuestros teléfonos, acercando el proyecto a todo tipo de públicos.
Finalmente SONE pretende facilitar la adopción de estas estrategias por parte de las instituciones correspondientes, imaginando nuevos procesos de gobernanza, así como nuevos rituales que reconozcan y celebren los vínculos y responsabilidades de los ciudadanos en el cuidado de sus espacios más inmediatos, de manera semejante a como sucedía antiguamente con la celebración de las zambombas en los patios de vecinos.