CUEVAS
Antes de llegar al viaducto de Albiturria, las pendientes se vuelven más escarpadas, el territorio se asilvestra y un sistema de cuevas comienza a aparecer en diferentes niveles. Como si fuera un viaje en el tiempo, el paisaje se vuelve menos agrícola y nos conecta con un estadío anterior.
Bajo la copa de un enorme Schinus molle, como si de una cueva vegetal se tratara, proponemos la cuarta intervención. Se trata de un refugio sombrío para reflexionar sobre los paisajes de los antiguos canarios a través de las especies botánicas que utilizaban y de las cuales quedan registros en las cuevas y en las laderas de estos paisajes.
En este caso, volvemos a pensar que la plataforma podría funcionar como una alfombra que se relaciona con la bóveda baja del Schinus. De nuevo se trata de provocar un contraste entre la escala enorme del barranco y una escala más íntima, casi doméstica.