Esta acacia es un arbusto originario del sur de África, fácilmente identificable por sus largas espinas blanquecinas de hasta 10 cm, formando matas impenetrables (es además tóxica para muchas especies). El género "Acacia" viene del griego ακακία (akakia), dado por Dioscorides para la A. nilotica (de uso medicinal y a menudo confundible con ésta) y que deriva de la palabra griega para "espina" (ακις). El epíteto específico alude a la región de Karoo (meseta semidesética de Sudáfrica y sur de Namibia).

Tiene unas llamativas flores esféricas de color amarillo, muy fragantes, y un fruto en forma de legumbre aplastada.

Es muy rústica y poco exigente en suelos, y en muchos lugares se torna invasiva. Está considerada una planta pionera en la colonización de nuevos suelos en sus lugares de distribución natural, gracias a las micorrizas asociadas a sus raíces que la ayudan a fijar nitrógeno en suelos pobres. Es capaz además de sobrevivir a largos periodos de sequía gracias a sus profundas raíces pivotantes.